En una ocasión un amigo no encontraba trabajo estaba desesperado, ya no sabía que hacer, pues tenía muchas deudas. Un día platicando con él, me acordé de una historia que me contó mi maestro hace años atrás y va así:
Contaba que su alumno estaba desempleado y que por más que pedía trabajo no encontraba. Todo mundo lo rechazaba. Estaba desesperado, ya no sabía que hacer, pues tenía una familia que mantener.
Mi maestro le dijo: “Si yo te diera un cheque con la cantidad de 1 millón de dólares*, pero sólo lo podrás cobrar dentro de un año, ¿te sentirías más tranquilo?” ¡Siiiii!, le contestó todo esperanzado.
¿Y porqué te sentirás más tranquilo si aún faltaría un año para cobrarlo?, el alumno contestó: “Por qué tengo la certeza de que ese dinero llegará, ese dinero es seguro”.
Entonces mi maestro, lo miró y todo pensativo le dijo: ¿Y si actuarás desde hoy que ese dinero ya está contigo?¿Qué pasaría?
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Le pregunté a mi amigo: ¿Si te diera este cheque* te sentirías más tranquilo? Y me contestó: ¡Siiiii! ¿Dónde firmo? y se rió. Tiempo después lo contrataron en un trabajo muy bien pagado (ahora se queja de otras cosas).
* (En sentido figurado)
¿Por qué suceden las cosas cuando estamos más tranquil@s?
Porque justamente actuamos desde otro lugar. Actuamos desde la posibilidad, no importa que tan grande o pequeña sea: “lo que deseo es posible y eso es lo que cuenta”.
Pero muchas veces con decirnos hay que estar tranquilas no es suficiente, hay herramientas, acciones que te pueden ayudar a calmar tu sistema nervioso.
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