La energía de tu hogar es como tu mente, puede hacerte sentir súper feliz o puedes hacerte sentir miserable, en completa tortura. Ahora, ¿qué pasa si encerramos a la mente por más de 2 meses? Exacto ¡Ups!
Para eso creé este post súper valioso. Sigue estos 4 pasos que te ayudarán a sentirte más feliz en tu hogar:
PASO 1. En el hogar se va acumulando energía, es por eso que es súper importante observar cómo llegas a casa de tu día. Es decir, si tuviste un día estresante, estás en una entrega importante o preocupada por algo, esta es la energía que se va a acumular en tu hogar. De aquí que hay ocasiones donde en la noche puedes estar dando vueltas a la almohada o teniendo pesadillas porque tu casa necesita una limpieza física y energética. Comenzar a manejar tus emociones y pensamientos te puede ayudar en este paso.
PASO 2. Despídete de lo que NO te hace feliz. Marie Kondo en La magia del orden, dice: “Descarta todo lo que no te aporta felicidad”. El Feng Shui, la cábala y otras filosofías mencionan que los objetos poseen energía.
Ahora, reflexionemos un momento: ¿Cómo te sientes cuando alguien no te hace caso, ni te llama, ni te pela?, ¿cómo te sientes cuando alguien te mira y pone cara de fuchi o te critica?
Exacto, así se sienten los objetos abandonados, los que no te gustan, los que ya no usas, en especial los que solo están ahí por si acaso, con este sentimiento de plato de segunda mesa, así se sienten esos objetos. Ahora imagínate estar rodeada de toda esa energía… ¡Exacto, es momento de deshacerte de cosas!
PASO 3. Clasifica. Este punto es muy importante. Hay que aprender a diferenciar entre los objetos que te hacen feliz y los que te aportan algún tipo de valor. Marie Kondo propone cuatro tipos de valores:
– Funcional: objetos que me ayudan en algo, como por ejemplo quitarme el frío.
– Informativo: me da información útil sobre algún tema que me interesa.
– Emocional: algo que alguien me regaló o me ayuda a recordar una experiencia agradable. Esto es súper importante, hay una gran diferencia entre un objeto que me recuerda “que puedo”, un increíble viaje, a un objeto que me recuerda como falló mi relación con esa persona o me pone triste porque se terminó o porque ya no está esa persona. Ni lo pienses, ¡deshazte de eso! No necesitas ataduras de ningún tipo.
– Rareza: esos objetos que son raros e insustituibles, que los compraste porque te encantaron o en su momento te hicieron feliz.
Entonces, conserva esos objetos que te alegran, te gusta verlos, los usas, te encanta leerlos y al tocarlos te sientes bien contigo misma, sin importar el tipo de valor que te den porque el simple hecho de su existencia te aporta felicidad. Tal vez para algunas personas es complicado diferenciar entre lo útil de lo que les hace felices, es algo que se va desarrollando y a medida que lo pones en práctica se vuelve cada vez más fácil.
PASO 4. Agradece a los objetos que les vayas a decir adiós. Agradéceles por lo que te dieron, por el tiempo que estuvieron. Porque cuando los compraste te aportaron algo, sin importar el tiempo que duró esa emoción, el cierre perfecto es agradecer por haber estado acompañándote todo este tiempo.
Y, por último, deshazte de estos, ya sea que los vendas, dones, regales, tires o lo que gustes hacer, solo hazlo.
Verás que al seguir estos 4 pasos comenzarás a sentirte más ligera, con más armonía en tu casa y, por lo tanto, con más armonía con tu familia y con más espacio emocional para disfrutar a tus seres queridos. ¡Hazlo y nos cuentas!
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